¿Qué es la dermatitis alérgica de contacto?
La dermatitis alérgica de contacto es una reacción cutánea debida a alérgenos naturales o químicos. Se manifiesta con inflamación y enrojecimiento cutáneo, y con prurito. Un signo típico de la dermatitis alérgica es la formación de ampollas llenas de suero hemático en la piel inflamada. Si las ampollas se rompen por el frotamiento causado por el prurito, el suero hemático forma costras. Si el frotamiento es demasiado intenso, pueden producirse infecciones cutáneas.
¿Cuáles son las causas de la dermatitis alérgica de contacto?
La dermatitis alérgica de contacto puede ser causada por el contacto con:
- alérgenos químicos: metales, colorantes, resinas, conservantes, etc.
- alérgenos naturales: aceites, esencias florales o de plantas, etc.
¿Cuáles son los síntomas de la dermatitis alérgica de contacto?
En general, la dermatitis alérgica de contacto se manifiesta con:
- manchas rojas
- ampollas
- descamación
- abrasiones
- costras
- sensación de prurito o calor
¿Cómo prevenir la dermatitis alérgica de contacto?
Se recomienda evitar el contacto con los alérgenos cuando son identificados y evitar todas las acciones que puedan irritar o empobrecer los estratos cutáneos:
- evitar baños o lavados frecuentes
- evitar que la piel se seque
- evitar el uso de desodorantes y/o perfumes
- secar la piel haciendo presión con la toalla en lugar de frotar.
Tratamiento de la dermatitis alérgica de contacto
El sistema inmunitario y, en particular, los mastocitos, juegan un rol esencial en la protección del aparato cutáneo; en particular, la acción protectora se manifiesta con la reacción alérgico/inflamatoria actuada por los mastocitos, que representa un evento fundamental para la resolución del daño en curso.
El proceso alérgico/inflamatorio, si bien es fundamental para la recuperación de la salud cutánea, está acompañado en modo más o menos severo de síntomas molestos como prurito, ardor, dolor e hinchazón.
Es posible actuar rápidamente sobre estos síntomas potenciando el mecanismo natural de control de los estados alérgico/inflamatorios (mecanismo ALIA), típicos de las dermatitis.
El enfoque terapéutico tópico de primera línea prevé el uso de preparados a base de ALIAmidas, como por ejemplo:
- Adelmidrol (única ALIAmida absorbible por la piel), capaz de modular naturalmente los mastocitos de la piel y garantizar un rápido efecto anti-irritativo y anti-pruritógeno.
Asimismo, la aportación a nivel cutáneo de aceite esencial de clavos de olor y bromelina (principio activo del ananás) favorece una rápida acción anti-irritativa y, al mismo tiempo, calma la piel afectada.
El tratamiento tópico con ALIAmidas ha demostrado total ausencia de efectos colaterales en personas:
– con piel sensible (niños y personas ancianas);
– sensibles a las topicaciones con cortisona;
– afectadas por déficits inmunitarios.
