El ejercicio físico, en los deportes competitivos y amateur, causa un dolor muscular tardío, llamado DOMS (Delayed Onset Muscle Soreness).
La intensidad de dolor va desde una ligera molestia muscular hasta un dolor agudo tal de limitar el rendimiento. El inicio se produce después de aproximadamente 8 a 24 horas, y llega a su punto máximo después de las 48 a 96 horas posteriores al ejercicio. La normalización de los valores se produce en general alrededor del 7º-10º día.
Los mecanismos biológicos que desencadenan el DOMS son conocidos y consisten básicamente en:
1) lesión del sarcómero muscular con liberación tisular de mediadores pro-inflamatorios;
2) activación de células inmunitarias específicas (mastocitos), responsables de desencadenar los mecanismos de dolor y el edema inflamatorio (a través de la liberación de NGF e histamina) y la reparación tisular (mediante la liberación de factores de crecimiento).
En estos casos el proceso inflamatorio es fundamental para activar la reparación muscular, por lo que no debe ser bloqueado con medicamentos antiinflamatorios específicos.
En estos casos es posible utilizar sustancias activas tópicas capaces de ejercer su acción según mecanismos completamente naturales; entre estas moléculas se encuentra el Adelmidrol (una ALIAmida), una sustancia que promueve los procesos naturales de recuperación neuro-muscular, reduciendo al mismo tiempo el dolor y el edema inflamatorio.