¿Qué son las inflamaciones tendinosas?
Los tendones son un conjunto de fibras que ligan los músculos a los huesos y permiten que el aparato contráctil realice sus funciones. Estas estructuras fibrosas fundamentales de color madreperla transforman la fuerza creada por la contracción muscular en movimiento.
Si bien tienen una estructura robusta capaz de sostener importantes cargas, no son inmunes a fenómenos degenerativos que, con el paso del tiempo, se pueden manifestar con más facilidad.
Las patologías tendinosas son frecuentes, sobre todo en los atletas o en quien practica deportes habitualmente debido a los intensos esfuerzos a los que se someten los tendones.
En lo que se refiere a las lesiones tendinosas, se manifiestan en el punto de conexión entre el tendón y el tejido óseo. En estos casos se habla de patología insercional.
Tendinopatías o Patologías Tendinosas
Por tendinopatías se entiende todas las patologías que se refieren a:
- Los tendones
- Tendinitis
- Tendinosis
- La vaina sinovial o periotenonio
- Tenosinovitis
- Paratenonitis
- Las bursas
- Bursitis
Las zonas más expuestas a estas inflamaciones son:
- El pie – tendón de Aquiles (ubicado en la parte trasera del tobillo),
- Las rodillas
- Los codos
- El manguito de los músculos rotadores del hombro.
Tendinitis y Tendinosis
La tendinitis es una condición inflamatoria que afecta a una de las numerosas estructuras fibrosas tendinosas del cuerpo.
Pueden clasificarse como crónicas o agudas, y son provocadas por el movimiento repetitivo de una articulación que, con el tiempo, puede inflamar el tendón por exceso de fatiga.
Si un tendón se esfuerza más del límite que soporta, las fibrillas que lo componen se lesionan de manera más o menos crítica, y se reparan naturalmente creando una estructura fibrosa más vascularizada y, por lo tanto, menos resistente, y con una estructura celular más pequeña (hipotrofia).
Si la degeneración del tendón se manifiesta sin inflamación, se llama tendinosis.
Tenosinovitis o Paratenonitis
La tenosinovitis, o más comúnmente conocida como “codo de tenista”, es la inflamación de la vaina sinovial que reviste la estructura tendinosa.
Las causas son exceso de fatiga, y también patologías sistémicas o la infiltración de agentes patógenos que pueden causar infección.
Bursitis
La bursitis es una inflamación que afecta una bursa, es decir, una de las bolsas llenas de líquido ubicadas en las articulaciones. También es causada por movimientos repetitivos, trauma, infección o situaciones patológicas pre-existentes.
¿Cuáles son los síntomas de las inflamaciones tendinosas?
Tendinitis y Tendinosis
La tendinitis provoca generalmente dolor leve con la palpación y el movimiento de la zona afectada.
La tendinitis crónica puede causar edemas en las vainas tendinosas, hinchazón, ardor y reducción de la funcionalidad del músculo conectado al tendón.
Cuando las vainas están inflamadas y secas, se habla de tendinitis crepitante debido a que se manifiesta como crepitación en los movimientos articulares.
Tenosinovitis o Paratenonitis
Se manifiestan con dolor, reducción de la funcionalidad de la zona afectada. En el caso de la tenosinovitis “a resorte” puede provocar el bloqueo del tendón.
Este tipo de inflamación también puede causar tumefacción dada la acumulación de líquido sinovial, o bien una fricción que se puede escuchar simplemente usando un estetoscopio.
Bursitis
La sintomatología de este trastorno puede ser irritación, dolor e hinchazón.
Tratamientos de las inflamaciones tendinosas
Los problemas en los tendones a veces son difíciles de tratar porque pueden durar meses o, en los casos más graves, años. La duración del tratamiento puede ser de seis a nueve meses, pero aunque el tratamiento sea eficaz, el dolor puede reaparecer.
El especialista aconseja el uso de fármacos antiinflamatorios no esteroides (FANS) para contribuir al control de la inflamación y el dolor. Para los problemas en los tendones, los FANS son generalmente utilizados durante un período breve, en particular en las personas ancianas que sufren de comorbilidades múltiples (coexistencia de varias patologías al mismo tiempo).
El uso de inyecciones de corticosteroides en los tendones es debatido porque la medicina no está de acuerdo, aún cuando el tratamiento sistémico con corticosteroides puede resultar eficaz en los casos en los que existe un proceso inflamatorio grave; el tratamiento justo depende del tendón afectado.
Asimismo, el enfoque fisioterapéutico es importante porque enseña los ejercicios para ayudar al tendón a curarse y recuperar su fuerza. Según el tipo de lesión y del tendón afectado, se podría requerir el uso de dispositivos especiales como plantillas, tablillas u órtesis de silicona para reducir la presión sobre el tendón.
En los casos en que no se logra manejar el dolor, incluso después de meses, la cirugía puede ser muy eficaz para aliviar el dolor de las tendinitis crónicas.
